El día 23 de abril en Cataluña celebramos el día de Sant Jordi y rememoramos la historia de este santo y la leyenda del dragón de Sant Jordi que se ha ido transmitiendo de padres a hijos generación tras generación. Pero, ¿cuál es la historia de Sant Jordi? ¿Cuál es la leyenda del dragón, la princesa y el caballero? Vamos a verlo a continuación…
Sant Jordi es un santo para la Iglesia Católica que fue canonizado en la Edad Media, aunque vivió en el siglo IV después de Cristo. Este hombre (llamado Jorge), era un cristiano que se enroló en el ejército romano y ascendió rápidamente gracias a su carisma, llegando a ser tribuno y comes. Fue incluso guardia personal del emperador Diocleciano durante varios años.
Pero, en el año 303, el emperador dictaminó la persecución de los cristianos por todo el Imperio. Jordi recibió la orden de participar en esta persecución, pero confesó que era cristiano. Diocleciano ordenó su tortura para que apostatase, pero Jordi se negó y fue decapitado en Nicomedia el día 23 de abril del 303. Los testigos de la ejecución convencieron a la emperatriz Alejandra y a una sacerdotisa para que se convirtieran al cristianismo y el cuerpo de Jordi descansa desde entonces en Lydda, Israel.
La historia de Sant Jordi y el dragón están estrechamente ligadas, pues se cuenta siempre para el día de este santo. Según esta leyenda que tiene lugar en la villa de Montblanc, un poderoso dragón estaba aterrorizando a sus habitantes. El animal se había instalado junto al pueblo e infectaba el aire, el agua y mataba el ganado de los vecinos.
Cada vez se aproximaba más a las murallas y los vecinos se sentían impotentes porque no sabían qué más hacer para repelerlo. Comenzaron a darle de comer ovejas, luego bueyes y luego caballos, pero llegó un momento en el que tuvieron que sacrificar a los propios habitantes para evitar que el dragón entrara en el pueblo.
Todos los nombres de los habitantes se introdujeron en una olla, incluidos el del Rey y el de su hija, la Princesa. Cada día, una mano inocente sacaba un nombre y decidía quién moría sacrificado a la mañana siguiente. En una de esas ocasiones, la elegida fue la hija del rey, La princesa que se llamada Cleodolinda, fue entregada al dragón.
Aunque el Rey suplicó por la vida de su hija, nada pudo hacer pues otros padres también habían perdido a sus hijos. Así que la Princesa salió de la muralla y se dirigió hacia su fatal destino. Cuando el dragón avanzaba para comerse a la Princesa apareció un apuesto Caballero de gran armadura con un bonito caballo blanco que comenzó a luchar contra la bestia.
El dragón sufrió grandes heridas y se sometió a la voluntad del caballero para sobrevivir. Le ató al cuello un extremo del cinturón que llevaba puesto la Princesa, mientras que por el otro extremo lo sujetaba la Princesa. Como si de un perrito se tratara, el dragón llegó hasta la puerta de la ciudad, donde el Caballero remató a la bestia con una lanza.
Cuenta la leyenda que, en el mismo instante en que falleció el dragón, surgió en ese lugar exacto un bonito rosal del que brotaron hermosas rosas rojas. El caballero, de nombre Jordi, como el santo, obsequió a la Princesa con una de esas rosas. Gracias a este gesto, la popularidad del caballero recorrió pueblos y ciudades y fue elegido patrón de la caballería y la nobleza.
Desde entonces, la tradición ha sido que cada año para el día de Sant Jordi los hombres regalen una rosa a las mujeres y estas a ellos un libro, pues el día 23 de abril se conmemora el día del libro también. Hoy en día estos roles ya no existen y las rosas y los libros se regalan indistintamente entre hombres y mujeres en este día tan especial.
La leyenda del dragón de Sant Jordi es muy antigua. Su origen parece encontrarse en una interpretación cristiana de San Jorge, en el que el caballero sería el santo, la muralla y la localidad representan la Iglesia y el dragón representa el mal y el paganismo. Aunque existe una gran variedad de interpretaciones de esta historia.
El día de Sant Jordi es celebrado en todo el mundo y es el santo patrón de países como Inglaterra, Bulgaria, Georgia o Etiopía. En España, además de en Cataluña, se celebra en Aragón y en zonas de Cáceres, Alicante, Albacete, Córdoba o Vizcaya. En Argentina también se celebra y en Inglaterra era el patrón de la caballería, ahora de los Scouts.
La leyenda de Sant Jordi ha logrado llegar hasta nuestros días, con ligeras modificaciones entre las versiones que se cuentan en cada familia, pero que sigue encantando a los niños y no tan niños en el día de Sant Jordi.
¿Sant Jordi se celebra sólo en Catalunya?
No, San Jordi, San Jorge, St. George… es un santo de tradición bíblica que está presente y es patrón de varias comunidades autónomas (como Catalunya y Aragón), Ciudades (como Alicante, Albacete o Córdoba) y países alrededor de todo el mundo, como Argentina o Inglaterra.
¿Qué día se celebra Sant Jordi?
Sant Jordi se celebra todos los 23 de abril. Ese día, en Catalunya también es el día del libro.
¿Por qué se regalan rosas el día de Sant Jordi?
Según cuenta la Leyenda de San Jordi, de la sangre derramada del dragón nace un rosal que crece rápidamente y es una de esas rosas la que Sant Jordi le regala a la princesa Cleodolinda.
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